febrero 14, 2011

Redes Sociales Gay para Dummies (Segunda Parte): Hombres por catálogo


 (tomado del blog Absurda Lucidez http://aik7.tumblr.com/ Me gustó esta imágen y te la robé Aik)

Cuando escribía la primera parte de esta entrada, recordaba que en mi paso por las redes sociales iba conociendo a un sinnúmero de estereotipos a los cuales les tenía que hacer un homenaje y una entrada aparte. Pues bien, este es un breve resumen del “catálogo” de hombres que puede usted encontrar en su red gay más cercana.

1.       El Desesperado: “Serás tú mi media naranja?”.

Son como la compañera fea del semestre: Basta con saludarla para ganársela todo el día. Es el típico muchacho con discurso cursilero que está muy carente de amor y cree encontrarlo en cualquiera que le dedique algo de tiempo y palabras. El problema está en que son capaces de irse a los límites con tal de retener a ese usuario. Si se encuentra a un desesperado, trátelo con cuidado, son extremadamente sensibles, y cualquier mala experiencia los hace entrar en crisis.

Recuerdo que recién abrí mi perfil en Manhunt, encontré a un personaje que a los cinco minutos de haber iniciado una conversación conmigo, ya quería que lo invitara a mi ceremonia de grado y “compartir esos momentos contigo”... Creo que si hubiera seguido hablando con éste sujeto, a los veinte minutos me habría dicho que quisiera envejecer conmigo. Mala cosa.

2.       El Desubicado: “Ni idea que escribir acá”.

Este tipo es poco seguro, no sabe cómo publicitarse y mucho menos sabe lo que quiere. Es un sujeto bastante difícil y necesita de mucha paciencia para sacarle algo de conversación. Si va a salir con el susodicho, trate de encontrar puntos en común de los cuales hablar, de lo contrario será una cita que recordará por su alta carga de aburrimiento.

3.       El ciudadano ejemplar: “Casado. Bisexual. Cero Plumas”.

Este señor es de lo más hollywoodesco, parece sacado de la típica película americana sobre familias disfuncionales. Puede ser un ejecutivo ejemplar, casado con la mujer perfecta y con los hijos perfectos, pero que entra a la crisis de los cuarenta y busca muchachitos con los que pueda hacer las cosas que no puede hacer con su señora; por ende imagino que deben ser fogositos y bien cachondos en la cama, dada la alta carga sexual y emocional que llevan acumulada durante años. Nunca he salido con un sujeto así, pero esa es la idea que me he formado con lo que algunos amigos me  han contado por ahí.

4.       El lobo: “Atrévete a conoserme… NO TE ARREPENTIRAS!”

Este es quizá el personaje más pintoresco de toda red social. Fijo fijo siempre se toma la foto con los lentes oscuros en un espacio cerrado, y en el fondo de su foto siempre aparece o el cuadro del “Jesus en ti confío”, la mata del comedor de la mamá o en el peor de los casos, la taza del baño. Ahhh! La foto se la toma sin camisa! Y es que tiene con que!!. Típico chico de encanto melgareño, rostro de Pipe Bueno y además admirador de su música. Baila Salsa, Reggaeton, es supermetrosexual y tiene la suficiente personalidad como para vestir un speedo en cualquier balneario. Yo de usted me llevaba a este hombre a cualquier paseo a tierra caliente, pero eso sí, olvídese de presentárselo a sus amigos (siempre se lo van a echar en cara luego) y mucho menos llevarlo a un asado familiar.

5.       El realizado: “Busco a sujeto similar que sea independiente y sepa de donde es y para donde va”.

Son personas amenas y agradables en algunos casos, solo que tienen una hoja de vida tan pesada que pueden atropellar a cualquiera con la cantidad de logros laborales y personales que llevan a cuestas. Manejan una agenda tan ocupada y son tan organizados y meticulosos que lo dejan a uno pensando si tienen tiempo para una relación seria. Con los realizados no hay margen de error, son increíblemente cortantes si usted sale con un mal chiste. Algunos de ellos son psicorrígidos por naturaleza.

6.       El marido virtual: “No me haga perder mi tiempo”.

Puede llegar a ser dulce por un rato, pero si se descuida con éste sujeto por cinco minutos, sacará sus líneas típicas reclamando derechos de exclusividad (yo diría que las copia en el bloc de notas y las tiene abiertas en toda conversación) “Me parece que estás como ocupado… Estás hablando con alguien más?… no que pena, no me sirves… no quiero volver a hablar contigo!!”. Ya me he codeado con varios de éstos sujetos y algunos de ellos recaen e insisten en volver a hablar con uno… Están de psiquiátrico estos tipos!

7.       El mediocre: “Me considero una persona sexy. Cero gordos, cero viejos, cero plumas…”.

“Hola, cómo te llamas? Cuánto mides? Cuánto pesas?  Eres act o pas? Y dónde vives? A que te dedicas? … Ah! Que chévere!... Nada, está haciendo un frío!... Y que más? Que me cuentas?”. Cero romance aquí. Pase al siguiente.

8.       El divo: “Si no le contesto no insista…”.

Simplemente no camina… levita! y tiene un ego de dimensiones colosales. Este tipo tiene algo que lo hace sentir único en su especie y lo peor del caso es que puede que tenga razón. Debe tener o buena presencia o buena labia, y le llueven propuestas por doquier, sin embargo ahí es cuando uno se pregunta “Si es tan exclusivo, que hace aquí? Le deben llover manes sin necesidad de estar acá”. Gozan de humillar a cualquiera que les dé pié para hacerlo, así que hágase u háganos un favor: No le suba más el ego. Pase al siguiente.

9.       El bajo perfil: “Me considero un tipo serio, varonil, muy masculino”.

Son de lo más descomplicados, pero requieren que uno esté al mismo nivel que ellos. Es el tipo que usted puede llevar a cualquier antro de mala muerte a tomar cerveza o a la panadería del barrio a tomar tinto. Son divertidos, amenos, y de vez en cuando sacan buenos chistes. El único problema es que son más como para un ratico en la cama y ya, no quieren más. Si se quiere llegar a una relación con ellos toma tiempo y paciencia, a menos (repito) que usted se comporte de la misma manera. Se parece al “ciudadano ejemplar” en que algunos se creen bisexuales y crean toda una fachada alrededor de ello.

10.   El turista sexual: “Estaré en la ciudad por unos días”.
           
Tengo que confesar que leer a estos tipos me hacen sentir en una red de acompañantes, haciéndole un tour por toda la ciudad y obviamente el tour termina en el cuarto del hotel donde el sujeto se hospeda (Solo falta que después de la faena deje la propina en la mesita de noche). Previo al viaje el turista sexual realiza toda una serie de interrogatorios, y luego se emociona pidiéndole fotos de su pene, y preguntándole por dimensiones corporales. A este tipo llévelo con cuidado, no se imagina las cosas que puede llegar a pedirle antes y mientras lo está conociendo. 

11.   El dermatólogo (Porque va directo al grano): “Estoy arrecho y quiero tu leche”.

Si tiene foto, es una primera plana de su miembro en todo su esplendor, e incluso lo puede llegar a mostrar una colonoscopia. No se va con rodeos y de una dice lo que necesita. De éste, no tengo mucho conocimiento porque me da pavor meterme con un sujeto así.

12.   El twink: “.:.:.PzZz Me KoNzIdErO 1 ShIkO ChVr ii pZzZ aNdO KoNoZiEnDo AmIiIiGuIzHoZ X AhIiI jEjEjE ;P .:.:.”.

Es bastante probable que el niño pertenezca a alguna tribu urbana (no baja de flogger o emo o le gusta camuflarse como tal). Cerciórese de preguntarle bien qué edad tiene si no quiere que lo acusen por pederasta. En general son primíparos que buscan explorar las libertades que en el colegio y en la casa les han sido negados. Es todo un lienzo en blanco que espera ser instruido en las mieles del sexo… claro, si es que él no le lleva ventaja, porque como se maduran biches, es posible que la clase de comportamiento y salud se la esté dando él. 

13.   El viejo verde: “Profesional retirado, conservador, buenos modales”.

Estos señores no bajan de los 50 años, y en efecto, son muy decentes y amistosos, pero mientras van cogiendo confianza van armando unas propuestas que lo hacen abrir los ojos como si le fueran a echar gotas. Recuerdo que una vez me escribió un señor de 55  años a quien le interesaba  “mi esporádica personalidad de busetero” (algo así había escrito yo en mi perfil)  y el señor me responde: “yo quiero enseñarle a ese busetero como manejar la palanca de cambios”. Yo le respondí, de manera atenta: “Aprecio su interés, pero lamento informarle que este bus es automático y por ahora está fuera de circulación. Muchas Gracias”. El señor me respondió algo, no recuerdo que, pero en pocas palabras me felicitó por mi sinceridad y la rapidez con que respondí a su petición. 

14.   El bohemio: (Inserte frase intelectual aquí).

 Estudia o ha estudiado algo relacionado con las humanidades o las artes. Tienen toda una lista de películas que no se ven sino en las cinematecas, y le encanta escuchar música de papás (que seguramente fueron hippies en los 70) o bien puro rock alternativo e independiente. No es un fiestero consumado pero eso sí, puede que tome o fume o meta o le encante el mate argentino si es que no todas las anteriores. Son sujetos encantadores, se les puede sacar tema de todo, aunque algunas veces suelen tomar posiciones radicales ante ciertos temas que llevan a discusiones eternas y jartísimas. 

15.   El boy next door: “La verdad no me considero perfecto”.

Tengo que confesar que éste es uno de mis favoritos. Es el típico niño que se encuentra al salir de su edificio, en la estación de Transmilenio y se sienta al lado suyo en el bus con sus audífonos bien puestos. No necesariamente es un churro, es tímido y hasta tierno. Aún conserva algo de las pautas que le inculcó su mamá a la hora de vestirse. Es educado e ingenuo en algunos casos, pero nunca un bruto. Ahh!… huele delicioso. Puede que parezca el personaje más normal de este mundo, pero es precisamente atractivo porque debajo de esa ropa de centro comercial se esconde todo un mundo listo para ser descubierto.

No pude evitar al revisar mi artículo, el compararme con los estereotipos que se me han ocurrido. Creo que tengo un poco del boy next door, algo del bohemio, otro poco del bajo perfil, y en algunas situaciones he sido el desubicado y el mediocre. Lo mejor es ser un poco de todo y no encasillarse. 

Aún así usted, querido lector, se ha sentido descrito a lo largo de esta entrada?   

febrero 13, 2011

Redes Sociales Gay para Dummies (Primera Parte)


Admito que no soy un doctor en el tema, es más, hace un año que no me meto en una red social gay, pero lo cierto es que pasé muy buen tiempo haciendo uso de ellas, lo suficiente como para hacer un estudio de campo y dar a conocer una perspectiva del tema.

Las redes sociales gay ofrecen la ventaja para los enclosetados de iniciar un proceso de interacción social de manera paulatina. No necesitamos quedar en evidencia de buenas a primeras, sino que podemos analizar todos los escenarios posibles y escoger el más propicio y seguro para iniciar una relación, bien sea una simple amistad, sexo casual o quien quita, conocer al hombres de sus sueños. Recuerde que es usted quien se encarga de poner el ritmo y el volumen a su interacción: todo puede empezar por un simple café en un Juan Valdez, irse al bar gay más extravagante de su ciudad o de una entrar a un sauna para conocer al personaje en cuestión tal como Dios lo trajo al mundo.

Pues bien, para mi hay dos redes sociales famosas en el gremio: Manhunt y Gay.com . Manhunt es como el Theatron de las redes sociales: Tanto ricos como pobres llegan allá. Aunque el diseño de la página es bastante pobre y sus espacios para escribir son muy reducidos, el usuario tiene acceso a las imágenes de otros usuarios sin mayor restricción sino la que impone el usuario dueño del perfil.

Gay.com es más sofisticada, es toda una maquinaria que va más allá de la interacción social. Es todo un servicio de entretenimiento con artículos, links, sondeos, reportajes y todo lo que es de principal interés para la comunidad LGBT. Posee salas de chat en las que se puede encontrar a personas que comparten nacionalidad,  cultura, ciudad o algún interés en común (jardinería, alfarería, derechos humanos, S&M…). Tiene mucho más espacio para escribir en el perfil, compensando la falta de interacción visual, pues hay que ser  usuario Premium (dígase haber pagado membresía)  para ver por lo menos dos fotos.

Basado en mi corta experiencia en redes sociales (no uso una en este momento porque no la necesito, así de simple) me tomo el atrevimiento de dar ciertos consejos a aquellos que sean novatos en este cuento, para que no mueran en el intento.

1.       Defina qué es lo que quiere. Para empezar, enfóquese en cuál es su objetivo al ingresar a la red: Si quiere hacer amigos, si quiere buscar novio, si quiere sexo desaforado o simplemente alguien que le muestre la ciudad a donde se va a ir de vacaciones. En base a su objetividad, usted podrá construir un perfil que se adapte a sus necesidades y que permita que otros usuarios se interesen en usted.

2.       Tómese el tiempo para escribir un perfil decente. La manera en que usted se exprese verbalmente será su carta de presentación. Puede optar por describirse, describir el tipo de persona que quiere conocer o perfectamente mezclar las dos descripciones. Sea innovador si quiere destacarse entre el resto, pero ante todo sea usted mismo. Cuando busque describir a ese alguien, no discrimine, no tiene porqué hacer sentir mal a su público; En especial si va a usar el discurso de “No busco plumas” recuerde que gay que se respete tiene al menos cinco plumas confesables, asi que en teoría es usted mismo quien se está discriminando.

3.       Publique fotos verídicas y de preferencia, recientes. Olvídese que le van a llover invitaciones si cree que con escribir bonito es suficiente. Gran parte del éxito de su perfil está en sus fotos, dado que somos seres sensiblemente visuales (especialmente los gays somos muy pero muy visuales). No diga que no tiene fotos porque no tiene cámara digital o porque su celular es viejo, en serio, no hay disculpa más ridícula que esa. Tómese el trabajo de buscar una foto decente, pero de preferencia reciente, así cuando esa persona lo vea por primera vez no se sienta “estafada”. Sea creativo, ya la foto de “la gafa oscura” en el espejo del baño con el retrete al fondo no es sexy, busque a alguien de buen corazón y poca risa para que le haga su estudio fotográfico o aprenda a trabajar el modo automático de su cámara digital. Si le da miedo publicar un foto muy clara porque “la loca” de su semestre o de su oficina puede encontrarlo y ponerlo en evidencia, Fácil! Use el PhotoShop o el Office Photo Manager y juegue con las posibilidades de edición que le permiten estos paquetes, eso sí, sin quitarle credibilidad a la foto. Si pela nalga o saca una primera plana a su pene, hombre… no se esmere en escribir algo; es claro lo que usted busca. Finalmente, sea natural, muéstrese en su medio, así sea usted el chico Pilsen tomándose sus politas en la tienda de la esquina, recuerde que ese lado suyo le puede resultar muy sexy a alguien.

4.       No sea mentiroso! Recuerde que más rápido cae un mentiroso que un cojo, y que  las personas con las que está hablando se arriesgan a ser sinceros y mostrarse tal cual son y por ello merecen respeto y merecen ser tratados con la misma honestidad con que ellos lo tratan a usted. PATETICO que utilicen las fotos del típico modelo carnudo en chingue (Una vez vi un tipo que utilizó una foto de las nalgas de Matthew McConaughey… Como si esas nalgas no fueran únicas e irrepetibles!). No tiene porqué usar su nombre en su perfil pero tampoco crear toda una identidad secreta (“De día soy Carlos, pero en las noches me puedes llamar Loli” … nada de eso) Si se llama Luis pues cree un nick como “LuchoSexy” o “MrCoolL” o use su profesión también, algo  como “KinkyEngineer” o “PitonisoNocturno” e incluso su apodo … bueno en fin, como pueden ver soy malísimo para sugerir nicks.

5.       Déjese conocer, pero también conozca bien con quien se mete. Al principio es difícil, estamos paranoicos con la información que podamos revelar, pero con el tiempo es un miedo que se vuelve absurdo. Use como primera herramienta los chats de su red social, tómese el tiempo para charlar con esa persona y hacerse una idea que quien es. Si ve que la persona le gusta o le transmite confianza le puede dar una dirección de correo electrónico (no tiene que ser su dirección oficial, puede crear una alterna para sus contactos “clandestinos” SIN crear una identidad secreta, recuérdelo). El punto final es el Facebook, con eso usted se da cuenta si esa persona existe y dice ser quien es: Debe tener un buen número de contactos, preferiblemente un público mixto y que en la pizarra pueda ver como esa persona interactúa, como responde a los mensajes de sus amigos, que música escucha o si de pronto la persona está saliendo con alguien más.

6.       “Papito, échese la bendición cuando salga y camine por el andén”. Cuando vaya a salir con alguien luego de toda la antesala, tome las precauciones del caso, ya sabe… vístase a la altura, lleve plata por si necesita embellecedor, menticas por si el aquel le quiere “contar secreticos en la boca” y si a usted se le  doblan las rodillas con facilidad, no olvide empacar en su billetera un condón que se amolde a sus necesidades, y si encuentra, un lubricante en agua en sobrecito (de paso si lo encuentra en esos empaques, me avisa por twitter).

7.       Recuerde dejar siempre una buena impresión. Compórtese como un príncipe, así el otro tipo no le haya gustado, recuerde que toda comunidad gay en toda ciudad es un pañuelo, y siempre existirá alguien que conozca a alguien que lo conozca a usted y que se atreva a dar referencias. 

Lo importante es que usted saque sus propias conclusiones en base a sus experiencias sociales. Al acceder usted a una red social se está enviando un mensaje a sí mismo: "Necesito explorar mi sexualidad". Hágalo con cuidado y verá cómo puede sacar ventaja de ellas.

febrero 10, 2011

Las cosas que no te dije mientras dormía

No se como, no se porqué, estábamos viendo televisión en una sala cualquiera. Ya hacía tiempo que Iván y yo no nos veíamos porque ya cada quién  tenia una vida resuelta, sin embargo ahí estábamos, como cuando eramos adolescentes y el me mostraba las películas porno que alquilaba en la videotienda del super. No recuerdo exactamente que estábamos viendo, lo cierto es que yo no estaba deacuerdo con su elección; quizá era un partido de fútbol del América, el equipo favorito de Iván. En menos de un instante, me abalancé sobre él como pantera para iniciar una batalla de lucha libre cuyo vencedor se quedaría con el remoto, logrando derribarlo en el primer ataque, solo que en el intento caímos de lado, pero enfrente el uno del otro, y bueno… no me aguanté las ganas, y simplemente lo besé, asi, una “chupadita de piña” breve y juguetona, a lo que Iván sonrió nerviosamente; ese fue el incentivo para besarlo de nuevo , esta vez, apasionadamente y acabar de una vez con esas ganas que le tenia a Ivan, de raparle de un solo tirón esos jeans tan bien adaptados a su anatomía de dieciséis años, de sentir su espalda como la vez que le apliqué crema para resequedad y de agarrar sus peludas pero redondas nalgas que no había logrado quitar de mi mente desde aquel jueves santo que se quedó en mi casa para hacerme compañía.

Pero veía como alguien nos observaba, desde la puerta… sospechaba que ese alguien era mi mamá y ya podía adivinar su gesto de horror corriendo al ver semejante escena; Después de correr por la casa para buscar a mi mamá e indagar lo que ella vió, la encontré sentada en una mecedora, con un gesto algo pasmado, pero calmado… le dije que había sentido pasos mientras estaba en la sala y que si era ella quien andaba por ahí. Mamá solo supo responder:

- Alístese que necesito que me acompañe al banco.

- Ah? Que que mamá? – quedé confundido con la respuesta.

- Si, Andrés… que se levante y me acompañe al banco!!

Una vez más mi maldito subconsciente me había jugado una mala pasada, como era usual, mi cerebro se cree tan chistosito como yo y sumó ese episodio a la larga lista de sueños mojados, de los que siempre me quedaba con apetito sexual por el resto del día.

Qué bueno que supe hacerle bien la pregunta a mi mamá y que me hice el loco, porque de  haber hablado de más, mi madre realmente se habría enterado que le tenía ganas a mi primo.