marzo 15, 2011

Que vienes siendo en realidad? Puto o Traqueto?? (Segunda Parte)

Jairo dice: Jajaja… nene pero que dices?
Andrés dice: Pues perdona, pero con ese estilo de vida y esas fotos, que en la hacienda, que con la camioneta, los gustos tan estridentes en ropa…  no sé, me dejas pensando…
Jairo dice: Nada de eso, yo soy bien, ni lo uno ni lo otro.
Andrés dice: Ah ok…
Jairo dice: Aunque debo confesarte algo…
Andrés dice: Uh-oh…
Jairo dice: Cuando era chiquito me tomaron muchas fotos con esa gente, alzándome y todo eso
Andrés dice: Ok…
Jairo dice: … y pues hace un tiempo estuve saliendo con el primo de Alias Caricia…
Andrés dice: …
Jairo dice: Y de hecho… La familia de mi mamá es de paramilitares.

Se me cortó la respiración en ese momento empezó a retumbar una musiquita conocida en mi cabeza…


Pensaba en las consecuencias a futuro, ahora yo era un Muñeco de la Mafia (y eso que Jairo y yo nunca tuvimos cuento). Un día de estos Jairo me iba a llevar a tirar a la finca y después de una faena pasional, nos iba a encontrar la policía desnudos y sudados, nos iban a coger presos y comenzarían a investigar a mi familia, a mi papá, a mis tíos… o peor aún, en vez de los policías, iba a ser un grupo de matones que se iban a meter a la finca, nos iban a torturar así como hicieron con Liliana Lozano, pero con nosotros iban a ser más brutales por ser maricas. Así iba a terminar mi vida: Desnudo, con un tiro en la cabeza y las piernas cercenadas, botado en algún potrero de esta geografía.  

Todo eso que reconoció Jairo esa noche me parecía tan inverosímil; sin embargo, para que el inventaría una cosa tal?  Cualquiera saldría corriendo ante una confesión así, aunque posiblemente lo que el querría era deshacerse de mi o probar que tan fuerte era nuestra amistad… Pues bien, no me quedaría para averiguarlo, fue entonces cuando cerré Facebook, cambié mi cuenta de Messenger, y faltó poco para querer cambiar la SIM de mi celular, aun cuando él me llamaba por mucho una vez al mes, así que no tendría sentido cambiarla y la verdad me daba tedio el solo pensar que tendría que notificar de mi nuevo número a unos cinco o diez cristianos que me llamaban de vez en cuando.

Por seis meses solo obtuve dos llamadas perdidas de su número y otro par de mensajes de texto para indagar que había sido de mi vida y por qué me había desaparecido tan intempestivamente.

Ese Junio no había mucho que hacer, la tesis de grado me tenía en un plan bastante aburrido y mi vida social estaba reducida a las pocas ocasiones en que mis amigos se desprendían de sus obligaciones, más aún cuando buena parte de ellos vivían en Bogotá. Ni modo, otra vez abrí Facebook y lo abrí con la esperanza de no encontrarlo, y en efecto así fue, él no estaba más entre mis contactos. Respiré con tranquilidad, pero en el fondo me pareció un poco triste que no estuviera allí para estar pendiente de mí, para preguntarme por mi vida, por las cosas que hacía, para elogiar mi inteligencia y de paso mi buen gusto.

Pero como nada es para siempre, en esos días viajé a Bogotá por unas diligencias, y justo estaba solo una noche en el apartamento, cuando en medio de mi aburrimiento me dió por verificar si mi vieja cuenta de Messenger estaba activa. Pues mi cuenta si estaba activa, pero esa noche por suerte él no estaba conectado…

… CHIRIRÍNNNNN!

(Jairo aparece como desconectado)
Jairo dice: EN TU VIDA ME VOLVÉS A HACER ESO!!
Andrés dice: Que pasó?
Jairo dice: Nene, me preocupabas, pensé que te había pasado algo, no contestabas a mis llamadas ni a mis mensajes, no te veía en Facebook ni en Messenger, me preocupé por vos…
Andrés dice: Que pena contigo, es que entre la U y la tesis pues el Messenger y el Facebook me distraían entonces me abrí del mundo mientras tanto. (Miente Pinocho, miente!!)
Jairo dice: Y yo que pensé que estabas bravo conmigo… vé nene, no seás así! No me dejés así la próxima vez, oís?
Andrés dice: Naaaah, cero rollo! No te preocupes, todo bien.
Jairo dice: Ve y vos donde andás hoy?
Andrés dice: Estoy en Bogotá haciendo vueltillas.
Jairo dice: Uuuuuuy Perfecto men!!… oíme, yo también ando en Bogotá, que te parece si nos vemos en un ratico y miramos que hacemos pa’ quitarte el aburrimiento, vale?

No quería hacerlo, no debía hacerlo, debía inventar que estaba muy tarde y que no tenía ganas de salir porque no tenía ni un peso… pero empezó el pensamiento morboso a revolotear en mi mente como murciélagos en una cueva, por fín se me iba a hacer el milagrito de acabar con ese verano al que llevaba sometido y podía llevar a cabo una de mis fantasías: Que me coma ese caleño con piernas de futbolista en su habitación de hotel, que practicara conmigo ese Kamasutra gay del que él tanto hablaba y que hiciéramos un 69 ya que ambos nos ufanábamos de ser unos maestros en el arte del sexo oral.

Andrés dice: Vale, te parece bien si nos vemos en media hora?

Procedí a cambiarme con mis mejores galas, a robarle un poco de Armani Manía que había dejado mi papá en el gabinete del baño y listos! En media hora ya iba en camino al centro comercial que quedaba a escasas cuadras de mi casa. Llegué caminando cuan modelo de calzoncillos para sentirme sexy y fue ahí cuando lo encontré sentado de espaldas en la plazoleta de cafés. Se veía más o menos de mi altura a pesar de llevarme cinco centímetros de más, no se veía gigante; tenía la cabeza rasurada, quizá con una semana de anterioridad… pero lo que más llamaba la atención era su chaqueta con capucha en cuero blanco, y obviamente al detallar sus zapatos, pues ni más ni menos que los mencionados mocasines en piel de cocodrilo… No había duda alguna, ese era Jairo.

Nos saludamos con un abrazo fuerte y paso siguiente lo lleve al BBC que quedaba a unas cuadras de allí, pues estaríamos más tranquilos. Allí empezamos a hablar de su vida, de sus cosas, que el motivo de su viaje era que iba a tramitar una visa para salir del país por un buen tiempo, y que había decidido quedarse en un hotel porque en donde su prima no se podía quedar por cuestiones de seguridad.

-          Luego que pasa con tu prima? – Le lancé una mirada de duda.
-          Te cuento cuando llegue a Cali, vale?

Yo que ya me hallaba desnudo en su cuarto de hotel se me bajó el libido con la cuestión de seguridad, más el hecho que al cabo de unas horas él tendría que tomar un vuelo de regreso a Cali, por lo que las probabilidades de un encuentro pasional se reducían considerablemente. Nada que hacer, nos volvimos a abrazar, y al cabo de unos segundos llegó el taxi que lo llevaría al hotel.
Pues ya que nos habíamos visto, y la velada esa noche había sido de alguna manera grata  decidí seguir hablando con él, casi haciendo borrón y cuenta nueva sobre la reputación de su familia, total el tipo se veía de buenas intenciones y no le hallaba nada de narco en su forma de pensar o expresarse… fuera eso sí, de su ropa. Normal, nuestras conversaciones recuperaron el ritmo de meses atrás, ya sin pretensiones de mi parte, solo hablábamos de películas, de música y así pasábamos las horas hasta la medianoche, cuando era yo el primero en caer del cansancio.

Pero empezando Agosto, y a pocos días de iniciar semestre en mi universidad, un domingo me escribió:

Jairo dice: Nene, cogieron a mi primo en la finca.
Andrés dice: Como así? De que lo acusan?
Jairo dice: Pues nene, ya sabes, es mi familia…

No supe que decir, lo mejor era que no dijera nada, no debería saberlo…

Jairo dice: Lo peor del caso es que dejé mi portátil allá y no puedo volver por allá.

En ese momento pensaba en algunas fotos que le había mandado, en las conversaciones que habíamos mantenido. Empecé a sudar frio, pensaba que este sujeto había grabado cada una de nuestras conversaciones, que en cuestión de horas me llamarían de la Fiscalía para rendir indagatoria por mis supuestos nexos con paramilitares, que me preguntarían por mi relación con Jairo, sobre todo por las conversaciones de alto contenido que mantuvimos en un par de ocasiones.

Andrés dice: Dime una cosa, tú de casualidad guardas tus conversaciones de messenger?
Jairo dice: Como se te ocurre güevón?! Nada de eso… no te empeliculés…

Respiré, pero no era suficiente, esto era un llamado de atención para que me alejara de Jairo; pero trataría de hacerlo paulatino, de tal manera que no pensara que la noticia del primo me había asustado. Tendría que recurrir al viejo truco de la tesis.

Al día siguiente busqué en las páginas de los noticieros por noticias sobre capturas y allanamientos; En efecto, en la noche del domingo habían capturado a un jefe de sicarios en una finca del Valle, que el sujeto ya llevaba su tiempo viviendo en Europa y que había venido a Colombia a sacarles visas a algunos de sus familiares.

No había nada más que hacer al respecto, habría que emprender la retirada definitivamente.

A los pocos días me llamó, me dijo que entendía que me tenía que retirar “Por la U y eso” pero que no fuera tan drástico, que de vez en cuando le contestara para saber cómo estaba. También le pregunté que por qué el y su primo no llevaban los mismos apellidos, según las noticias, y me dijo que era porque no se trataba de su primo en sí, sino del marido de su prima.

-          No me cabe en la cabeza como es que sabiendo las actividades a las que se dedica tu primo tú te expongas a tanto, al fin y al cabo ni son primos realmente…
-          Nada man, familia es familia y ese man es como mi hermano…

Esa fue nuestra última conversación, después de eso no le volví a contestar el teléfono. Me dejo otros dos mensajes de texto luego, en los que me manifestaba sus deseos de verme, aprovechando que estaba en la ciudad, que le quedaba de paso para visitar a su primo en la cárcel y pues que no habría oportunidad de volvernos a ver, pues tendría que salir del país y no sabía cuándo iba a volver.

“Que pena no poder salir contigo, pero la U me tiene superconsumido y me es imposible tener vida social en éste momento. Disfruta la ciudad, y diviértete en Europa, te deseo lo mejor. Besos, Andrés”.

En fín, fue así como terminaron cualquiera de mis nexos con este amigo tan particular, tampoco supe en realidad a que se dedicaba (y supongo que fue mejor así, a pesar que nunca supe que tan veraces eran sus historias). Lo cierto es que no me queda más que valorar el tiempo que pasó conmigo, por ser el único amigo que no me hacía la tonta pregunta del momento “Y cuándo es que sustenta su tesis?”
Suerte Jairo, donde quiera que estés.

P.D: Contestando a tu pregunta @PorElOtro: Sí. Alguna vez Jairo me mostró una foto del zoológico que tenían en la finca, donde posaba alegremente al lado de un Ocelote.

marzo 05, 2011

Que vienes siendo en realidad? Puto o Traqueto?? (Primera Parte)



Tengo que admitir que extraño a Jairo, aun siendo yo quien tomó la decisión de alejarse. Acepto que es difícil encontrar a alguien que tuviera el encanto y la serenidad que lo hacían único.

Jairo llego a mi lista de contactos una noche de abril, siendo el Diablo 23. Supongo que era tal mi aburrimiento que no opuse resistencia a que me hablara sin tener una foto, que para mi era un requisito ineludible, solo que estaba tan cansado del cotidiano interrogatorio “Hola como estas? Como te llamas? Activo o Pasivo?...” que cualquiera que me ofreciera una charla entretenida era bien recibido. Honestamente no recuerdo como iniciamos nuestra conversación, pero recuerdo que su conversación era amena, calmada , nos robábamos risas mutuamente y ninguno quería llegar más allá de lo que un primer encuentro decente permite; Eso si, fue tal la química que ninguno de los dos reparamos en intercambiar direcciones de Messenger y en darnos cuenta que existíamos… al menos visualmente.

Su cámara ofrecía una imagen pixelada, pero que suficientemente clara. No era un Adonis Caleño tipo Negro Salas (en los tiempos en que hacía de stripper en Paquita Gallego) pero tenía una cara de conejo que me parecía curiosa y hasta dulce, eso sin contar que el calor de su Cali natal me permitía apreciar su tórax desnudo: Una anatomía de Boy Next Door, simple y sin pretensiones. Para mí era suficiente. 

Me enteré que estudiaba Francés, que hacía modelaje, que como buen caleño era un teso para bailar salsa y por lo que leí entre líneas me imaginé que era de familia pudiente… “Un momento, modelaje? Hey! Eso hay que verlo para contarlo”. Paso siguiente lo busque en Facebook y había cometido el error de no bloquearlo a terceros. Pude husmear entre sus fotos y darme cuenta que apariencia de niño pudiente si tenía, pero Modelo? Empiezo a dudar…

Nuestra charla duro algo asi como de 10 pm a 4 am y eso porque yo tenía clase cuatro horas después. Nada, esa noche hubo repetición, conversación y hormonas, ya saben: él caliente, yo caliente, ambos solos en nuestros cuartos, y yo empleando una que otra palabra para subirle al fuego y finalmente accedimos a vernos en como Dios nos trajo al mundo. Recuerdo como movia sus manos alrededor de su miembro tamaño promedio que estaba tan bien acomodado entre esos muslos de futbolista, lampiños pero que son todo un manjar visual al detallarlos entre unos Denim descoloridos. Bueno, yo… la verdad ya saben como me va con la cuestión del sexo virtual, en realidad me gustaba lo que veía, pero hacia “mucho frio”, asi que tuve que esperar a que él se fuera para poderme consentir como era debido. Igual cuando me pregunto que si me había venido le dije que si y me pidió que le mostrara la “pruebita”… Ah Cosa Extraña! Bueno, igual me había mojado un resto con su exhibición y la magia de la iluminación hizo lo suyo, y bueno, a Jairo le pareció fantástico y nos despedimos esa madrugada, de momento.

Y así, poco a poco y cada noche me iba enterando un poco más de éste sujeto tan peculiarmente encantador. Así me di cuenta que le encantaba hablar hasta por los codos, que tenía cierta afición por lo esotérico (yo creo que éste canaleaba en las mañanas entre Jeanine y el profesor Salomón), que le encantaba el sexo tántrico … ahh!  Y que era bisexual, pero obviamente no lo deduje con sus palabras, solo que cuando le pregunte sobre su sexualidad, me decía que le encantaban ambos sexos por igual, pero que simplemente su único título era “Jairo” y que con el sobraban esas etiquetas (me perdonan, pero eso es típica disculpa de niño bisexual que no quiere ser identificado como mitad-marica). Si había algo que le disgustara a Jairo era interactuar con otros homosexuales, decía que le irritaba que otro hombre lo tocara sin permiso, y que sería capaz de moler a golpes a cualquiera que lo intentara, incluso así fuera amigo.

Entre todas esas facetas, había una que Jairo no debió mostrarme y que fue decisiva para retirarme de sus amistades: Era terriblemente exhibicionista. A cada rato me enviaba fotos suyas en todas sus facetas, que el Jairo fiestero, el Jairo en la finca, el Jairo en Medellín, el Jairo cabalgando y obviamente el Jairo Modelo… la verdad nunca pude entender (con todo respeto Jairo, si algún día llegas a leer esto) como era que en una ciudad como Cali contrataban a este man para fotos en calzoncillos cuando perfectamente habrían podido contratar a Javier Jattin o a Italo Londeros, O sea, el man no se veía mal en calzoncillos, tenía nalgas bonitas… pero la cara no le ayudaba mucho… Yo creo que Jairo se lo daba al fotógrafo y el fotógrafo con tal de recibir sus favores sexuales (Posa Amor! Posa! Hazle el amor a la cámara!) le decía que se veía divino y que era el próximo Tyson Beckford de las pasarelas colombianas. 

Sumado a su “prometedor” futuro como modelo, estaba el hecho que en buena parte de sus fotos siempre estaba en unas haciendas que parecían casas de ricos como esas que salen en las novelas de Televisa y Teleinmundo. La mayor parte del tiempo aparecía bronceándose al lado de una piscina, sentado bebiendo whisky en un megacomedor o feliz bailando con otros tres cristianos en el bar de la finca. Luego me mostró fotos de un apartamento que estaba remodelando y que necesitaba el visto bueno de un amigo con buen gusto (soy algo fashionista, tengo que confesarlo) entonces me mostró sus fotos de la cocina y el comedor y la cuestión loft y esto y lo otro y… bueno, lo primero que vino a mi cabeza cuando veía esas fotos era ese capítulo de Las Casas de los Famosos que salía en metrocuadrado.com donde se le entraban al rancho a Liliana Lozano, a la que encontraron muerta junto con el hermano de un narcotraficante que habían asesinado en España. Era una parafernalia casi idéntica, descomunal…

La tapa cuando este tipo me habla de sus gustos a la hora de vestir, como cuando me confesó que recientemente había comprado unos mocasines en piel de cocodrilo (me indignó terriblemente porque para colmo de males soy ecologista) que para variar eran como Lacoste o algo asi, y además de eso me hablaba de sus pantalones Armani, sus camisetas Dolce & Gabanna, sus camisas Ralph Lauren, sus gafas Prada… A esta altura ya me empezaba a cansar la cuestión de las marcas, yo que a duras penas puedo con el Chevignon toda esa fijación con la ropa ya me parecía estridente y bastante extraña, ya me sentí en alerta amarilla con este personaje.

Olvidé decir que le gustaban las rancheras, los corridos prohibidos y Pipe Bueno? Ya esta sopa de coincidencias me sabía extraño, este tipo era la antítesis de esos principios con los que me educaron, donde la sencillez es lo que hace la clase y donde toda rana llamativa es simplemente venenosa y peligrosa. Una noche entre chiste y chanza, le solté el siguiente interrogante:  

A todas estas, que vienes siendo en realidad?? Puto o Traqueto??

Nota del blogger: La intención de ésta última entrada no era enlodar la imágen de Cali. El protagonista de ésta historia no describe un perfil general ni mucho menos un estereotipo. Abrazo para mis lectores de Cali y mil disculpas si se molestaron por el contenido de este blog.