septiembre 20, 2010

Revelaciones

No sé si alguien a esta altura me leerá (Hay alguien por ahi? Comenten, comenten, que aqui no se muerde por comentario) lo cierto es que ofrezco disculpas por la narrativa tan pobre del último blog. Prometo firmemente no volver a escribir a las 3 am.

Lo cierto es que esta semana comprendí que no estoy tan afuera del closet como yo pensaba...o que creo que habia malentendido el concepto. No se que tan tonto suene esto, pero para salir del closet no basta contarle a alguien que es gay.

Yo lo habia hecho muchas veces... mis mejores amigos lo saben, y desde hace unas semanas mi papá lo sabe; ninguno de ellos pareció incomodarse al respecto, sin embargo, reaccionaron en una manera inesperada... casi todos atisbaron a decir "Ahhh... era eso?" Y entonces ante tal respuesta, resuelvo que quien le ponía toda la ceremonia a la cuestión era yo.

Hace una semana me dí cuenta que la cuestión era peor...

Resolví salir con Erica*, ella y yo somos amigos de la cuadra y nos conocemos desde hace 12 años; siempre habiamos querido cuadrar una salida para desestresarnos un rato y mirar que habia pasado con nosotros en los dos años que no habiamos hablado, aun viviendo tan solo a una cuadra de distancia. Ella necesitaba alguien quien le escuchara el drama en que se estaba convirtiendo su matrimonio, mientras que yo iba en el proceso de "purga" que llevo desde hace un año.

Me comentó que no eran cachos, como yo sospechaba, "Incluso eso lo puedo soportar" me dijo; lo cierto era que su esposo era un adicto al trabajo y habia convertido su vida matrimonial en una monotonía. En mi parecer eso es un drama complicado... pero luego me enteré que el drama complicado, digno de una novela, era yo.

- Bueno, y que es eso tan complicado que me tienes que contar? que me muero por saberlo.

- Pues... como te parece que... soy gay!

- Marica, era eso? semejante pendejada? ... Y yo que pensé que ibas a aprovechar el hecho que estaba temporalmente separada de mi marido para decirme que estabas enamorado de mi.

No la culpo por pensar eso, siempre ha tenido una actitud libre y descomplicada ante la vida, que hace que muchos hombres, incluso sus amigos se enamoren de ella o al menos intenten un polvo fugaz... hasta yo, cuando la conocí muy a mis quince años, quería tener una novia asi.

Cumplí con resumirle lo que habia sido mi vida sexual hasta ese entonces: Que siempre supe que era gay pero que en un principio no le quise dar importancia, que pensaba que era común en todos los hombres, pero que nadie tenía las pelotas para asumirlo;  que la primera vez que lo asumí fue hace tres años en frente de mi psiquiatra,  y que el primer beso y el primer catre habia sido tan solo hacia un año, y que la experiencia fue tan chocante que hasta entonces, habria sido la unica y ultima vez que habia tenido sexo.

- Y yo que creía que yo tenía una vida complicada... pero el jodido es otro! - Respondió Erica.

A medida que le daba los detalles sobre mis tragas, las reacciones de mis amigos y la manera como asumía mi sexualidad, ella no parada de desaprobar todas las decisiones que habia tomado sobre mi vida hasta ese entonces; Según ella yo he sido un Hitler conmigo mismo.

Pues si, todo parece indicar que con los 30 años respirandome en la nuca, no he vivido. No he salido del closet por haber hablado con las personas mas cercanas, porque aun me resulta complicado hablar en voz normal sobre ser gay; tengo miedo de lo que puedan decir los demás que me estén escuchando, no he amado, ni me he amado...

Y yo decía pues que no tenía porque asumir mi sexualidad en voz alta, ningun hombre dice a los cuatro vientos que es heterosexual (pero tampoco lo habla en voz baja, a ver...), no me quiero ver saliendo en un desfile por la diversidad sexual, ondeando un arco-iris en una mano... simplemente soy un hombre que le gustan otros hombres... gran cosa!

Sin embargo, cuando ella sugirió que conociera un amigo de ella, un activista gay de la ciudad, de quien ya me habian comentado previamente mis amigos, y a quien reconocían como "tremenda locota" dada su apariencia colorida (Eso sin contar con que un dia, visitando cierta red social conocida, recordé que yo ya habia conocido a ese sujeto, cuando accedí al coro de mi universidad)...

- No, paso, no quiero conocerlo

- Claro, y aun me dices que no tienes problemas con ser gay... tienes miedo que te identifiquen con el?

- La verdad si. Yo no tengo problemas con los "plumíferos", no los discrimino, al fin y al cabo todos tenemos un asunto en común, pero a mi no me gusta ser identificado como un amanerado, amo ser hombre, no un término medio, se que tengo uno que otro ademán, pero me gusta comportarme como un cerdo de vez en cuando!

 Y es cuando caigo en cuenta, como en muchas ocasiones, que tiendo a justificar todo lo que hago, pensaba que era normal, el problema es que cada vez que me justifico lo hago como si estuviera haciendo algo malo, actúo conmigo mismo como un abuelo que defiende a su nieto por haber cometido alguna travesura.

 Soy consciente que Erica tenia toda la razón, la vida se puede ir en cualquier momento y si eso me sucede, me iré sin haber vivido, sin haberme equivocado por temor a hacerlo, que estoy afrontando situaciones que debí haber afrontado cuando tenía 17 y no a mis muy 27. Y que hay de malo con conocer al famoso activista de reflejos claros y lentes que cambian de color? El no está enfermo, no me va a contagiar de ningun mal ... y si alguien me ve con el... que carajos? Que no hablan mal de uno todo el tiempo?

- Te adoro, quiero que sepas eso... pero eres un tarado y estás jodido.- Puntualizó Erica cuando se despidió de mi en la puerta de la casa de sus papás.

Si Erica, estás en lo cierto nuevamente... pero no estoy jodido, estoy vivo. A mis 27 te puedo decir que me he perdido de muchas cosas, pero también tengo, aunque sea, un buen poco de vida por delante, para reparar mis errores.
-

* Erica no se llama Erica obviamente, pero me encanta darmelas de novelista y cambiarle los nombres a mis personajes.

1 comentario:

  1. Creo que nunca es tarde, la vida tiene un espacio para todo, somos nosotros los que decidimos en que momento tomar las oportunidades que nos brinda, 27, 16, 40, quien dice que edad es buena para experimentar. Es muy común esa situación que atravesaste y digo atravesaste porque, leyendo el post puedo percibir que tienes una concepción diferente de la realidad que vivimos, sobre todo me gusta el hecho que aceptas tu condición sin excluir tu virilidad, el error de muchos es pensar que por ser gay se pierde la escencia de varón, somos hombres con la unica diferencia que nos gustan otros hombres, pero tenemos una conducta como la de cualquier persona straight, inclusive hasta compartimos las mismas aficiones.
    Sin pretender ser mentor y mucho menos consejero solo te puedo recomendar que vivas con suma prudencia cada experiencia, sin dejar de lado la cordura, a veces nos dejamos llevar por el instinto y perdemos todo raciocinio, es bueno que vivas, pero que sepas hacerlo.

    Saludos, seguire leyendo y comentando...

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